El fotógrafo peruano ofreció una clase a los alumnos de Historia y Gestión Cultural en el Centro Cultural. Compartió su trayectoria como retratista y la evolución de su técnica y presentó parte de su portafolio.
Por Gianfranco Quispe Alarcón. 20 junio, 2025.
Morfi Jiménez, reconocido por su trayectoria internacional y por capturar la vida cotidiana a través del retrato, dictó una clase magistral a los alumnos del programa académico de Historia y Gestión Cultural en la Casona Pardo de Campus Lima de la Universidad de Piura.
La actividad fue organizada por la profesora Giuliana Baanante, docente de la Facultad de Humanidades, quien conoció el trabajo de Jiménez en unas charlas sobre arte peruano contemporáneo.
“Durante la pandemia, contacté a Morfi y lo invité a una de mis clases de Apreciación Artística, con el objetivo de que nos contara sobre su trabajo en el arte fotográfico. Aceptó de inmediato. He quedado impresionada de su trabajo como fotógrafo y de su calidad humana. Explicó detalles de su técnica, un poco inusual en artistas de ese nivel”, destacó.
Una trayectoria dedicada al retrato
Jiménez es fotógrafo autodidacta con estudios en publicidad y cine en el Instituto Peruano de Publicidad, del cual egresó en 1996.
Su carrera se ha centrado en el retrato, con especial interés en el comportamiento humano y su entorno. Entre sus obras destacan las series Luz de las entrañas (2007–2008) y La gran comedia de la vida (2010–2014), exhibidas en instituciones y festivales en Francia, Italia, Croacia, Polonia, Estados Unidos, India, España y Argentina.
Su trabajo ha recibido reconocimientos como el Hasselblad Master Award, el Lens Culture Critics’ Choice 2020 y el Sony Latam Award 2021.
Técnica, anécdotas y reflexión
Durante la clase, Jiménez compartió reflexiones sobre su proceso creativo, su experiencia como fotoperiodista y los desafíos técnicos del inicio de su carrera. “Me incliné más por la fotografía, en vez del audiovisual, debido a que prefiero trabajar con menos gente”, declaró.
De esta forma, se desarrolló más en la fotografía de manera autodidacta. “Me autodenomino retratista, es donde siento que más destaco. Empecé con novias, me ayudó a trabajar bajo presión”, explicó.
Recordó cómo, en sus inicios, debía esperar semanas para revelar los rollos fotográficos luego de sus viajes. “La película te hacía más juicioso con los detalles, porque hay menos oportunidades. Te obliga a ser más cuidadoso”, precisó.
Además, relató una anécdota de sus primeros años como fotoperiodista, cuando logró capturar el momento en que un ladrón fue atrapado al intentar huir por la ventana de una micro; fue una de las primeras imágenes suyas que ganó notoriedad.
Durante la sesión, el fotógrafo mostró parte de su portafolio, incluyendo la serie “Lo (ir)real”, realizada en pandemia a través de proyecciones en una tela colocada en la azotea de su casa, incluso se animó a mostrar parte de su trabajo inédito, “Me sucede que disfruto más el proceso de hacer las fotos que de difundirlas”, confesó.
Fotografía e inteligencia artificial
Durante una ronda de preguntas de los alumnos, Jiménez abordó el impacto de la inteligencia artificial en la fotografía. “Me encantan las facilidades que te da, aunque es innegable que la inteligencia artificial va a quitar trabajos”, afirmó. Comentó que suele usarla como herramienta de retroalimentación mientras planea una nueva sesión, y recomendó a los estudiantes familiarizarse con su uso.
“Llegará un momento que la IA se abaratará y uno destacará por lo puede hacer solo”, añadió. Para él, el talento se complementa con la práctica, el estudio y la experiencia, y considera que, incluso, quienes no nacen con un talento natural pueden desarrollarlo con disciplina.
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